miércoles, 10 de enero de 2007

Provocación

4 comentarios:

Gsús Bonilla dijo...

.......ya intuía yo algo,
me digo, joder éste sabina,
esto me suena de algo...jejeje


vale tron, a la espera del poema quedo,,, aunque para ser ecuánime
a cambio te daré uno que hice sobre
madrí en tono sabina,
aunque ahora que lo releo a mí parece un poco plufff.
si, soy sincero.
una vez quise ser sabina,
pero me faltan muchas noches para llegarle a la goma de los calzoncillos

Patty dijo...

que hijoputa...
(de cariño, eh?.. o de excitar.. o de malbesar, o de perversos, o de tú..)
Marcos, vida.. te veo hoy

Anónimo dijo...

por tu sonrisa
;)

Anónimo dijo...

Sin saber muy bien cómo, he aparecido aquí...

Esta noche tengo que adueñarme de los versos de otro

"Alguien dijo alguna vez, que la mejor terapia para el olvido es el odio,
que si ella se va, se debe cuidar de nosotros, porque le declaremos el odio y la guerra,
pero ¿sabes? Al final suele pasar que el odio es bastante aburrido,
porque además no se lo cree nadie.

Quiero decir que a ella no le afecta que el taladro de nuestra mirada le traspase, porque no se siente culpable. Normal.
Así que al final uno decide, olvidar y tirar pa´lante, seguir el camino y la búsqueda, hacer repaso de lo que hemos andado,
y quedarnos con lo bueno,
y tirar lo malo.

Ella crecerá, yo espero que no mucho más, se casará y tendrá hijos, y será la mujer responsable que todos quisieron,
y quizá yo también, sea el hombre responsable que todos quieren, no lo sé.

La ciudad seguirá imparable, frenética, y nosotros perdidos en ella,
buscando quién sabe qué,
yo qué sé qué será de nosotros,
pasarán tantas y tantas cosas..."


¿Recuerdas?

M, sigue versándonos.

Carnosos, sin duda